viernes, 26 de febrero de 2010

Nº1


No quería sacarlo de allí, porque parecía puesto en ese lugar para que nadie lo mueva, para que nadie dé nuevo comienzo a la carrera por guardarlo; pero no pude resistirme. Cuando lo tuve entre mis dedos me incliné primero por olerlo. Sí, había pasado mucho. El papel apenas mantenía su textura, escudándose con desmoronarse. Ya extraño recordar que abrir el sobre no fue fácil, y extraer la carta que contenía tampoco. Tuve que ser muy cuidadoso, como si tuviera en mis manos un códice maya. La tinta apenas se distinguía, todo parecía escrito con lápiz. Tomé los lentes que la vejez me ha obligado a emplear y me llené de valor para leer las palabras que garabateaban mi memoria.
1er día de mi año cero
Estimado enemigo:
Virando desde un lugar añejo, tosco, y predecible, hacia otro inconcebible, ajeno, y voraz, mi limosna caprichosa compuso su mejor canción y pintó su mejor mural. El resultado fue una solución porosa: la culpa de ser inevitablemente un moralista que no cree en la moral por ser, precisamente ella, inmoral. La inmediata reacción fue la de fluctuación. Pero habiendo usado el mismo vaso sucio una y otra vez, todavía no entendía cómo hacer para hacer algo con él. No tardé mucho tiempo; la violencia se hizo una costumbre, porque ya no creía en ella; tampoco creía en la debilidad, porque ya todo se había convertido en un disfraz de disfraces. ¡Con qué atrevimiento el hombre usa palabras tales como "Todo", "Nada", y "Algo"! ¿Con qué arrogancia perdemos la cordura?
Lo siento; no tengo otra palabra para decirlo: TODO se había convertido en un juego en el que la victoria se conseguía ocultándole más verdades a la verdad para que diga mejores mentiras. Pero ese juego fue desvigorizándose poco a poco, ese juego terminó por volverse un vicio, y por aburrir a sus adictos; ese juego terminó por hipotecar todo aquello en lo que se creía ciegamente para no ver que la “real” creencia era la incoherencia que diagnosticaba el despropósito
“.

6 comentarios:

Julieta dijo...

juan, me mataste con esas respuestas, estoy preparando una, el tema es que me hiciste pensar mucho y eso lleva tiempo para plasmarlo en letras. Te cuento que por ahi me cambio a la carrera de Letras. Si sabes algo de ella, contame y tambien sobre la facu
gracias!!!

Julieta dijo...

El tiempo humano es finito. Con la Muerte terminan las historias. Si el alma se despega del cuerpo, quedara flotando o se depositara en algún lugar, pero la historia de esa alma no se volverá a repetir. El cuerpo y el alma son una unidad. Ningún vivo puede saber sobre muertos. Si muero se acaba la eternidad y el movimiento de la vida en la quietud y el silencio. Vivos, nos movemos mas rápido de lo que podemos. Porqué andamos apurados, si cuanto más rápido vivo, más rápido me acerco al final de mi existencia. Los autos, los aviones, las carreteras, los no lugares, tienen un sentido. Son los relojes del mercado que marcan la aceleración del movimiento. En un Shopping no hay “nada”, hay “de todo”, no hay “eternidad”, hay “tiempos”.
Existimos concientemente en un presente. El presente es una cantidad de tiempo fraccionada de manera subjetiva. Mi presente es lo que soy, siento, pienso en un momento porque hubo un pasado, unas coordenadas espacio-temporales que lo determinaron. Además el sujeto elige. Después o antes del nombre, la edad, los estudios, el trabajo, esta el. El no es “nada”, no es solo un cuerpo al que lo atraviesan situaciones. Hoy su memoria recuerda e imagina. Es algo y nada. Ruido y silencio. Vida y muerte. La nada como aquello que se suele obviar y callar, pero persiste y causa tristeza. ¿Que es la vida? nada. Uno frente a las montañas, uno observando el mar, uno y muchas personas juntas a su alrededor. Cuando el todo hace pensar que uno es nada, uno comienza a darse cuenta de que tiene que elegir. La vida no es más que una elección. Uno es lo que es, lo que puede y lo que elige ser. ¿Porque decís que la eternidad entra a nosotros en un instante? ¿Cuanto dura un instante? ¿La vida es un instante?
Nos necesitamos a nosotros. El hombre esta solo, es una unidad, pero hay muchos otros que también están solos. La soledad se puede compartir. Huimos porque estamos en búsqueda de otros que nos quieran. Sin embargo no podemos huir de nosotros, el límite mas cercano es nuestra alma.

Julieta dijo...

“Ejecutamos, en cada gota de conciencia, ideas establecidas”. Me recuerda a una frase de un recorte de diario, que una vez leí y que todavía conservo: “…Las doxas se sostienen como tales en tanto son algo por lo que nadie se pregunta porqué es así y no de otra manera. Porqué, como en este caso, habiendo otras identidades sexuales, se mantiene sin modificar esta forma de clasificación que es también una forma de organización de prácticas sociales; si requiere, una institución social central en la vida cotidiana, que aparece ante la ausencia de estas preguntas, cristalizada…” Todo el tiempo repetimos, de acuerdo a una cultura, pensamientos viejos y establecidos que no nos pertenecen intrínsecamente. Para que algo nos pertenezca debemos elegir lo que pensamos. Muchas veces no elegimos y sólo repetimos. A medida que estudiamos o nos interesamos por algunas cuestiones, nos vamos dando cuenta de que todo no era tan así como nos lo habían dicho. Pero, pensá, durante cuanto tiempo se introdujo una cultura en nosotros, en estos cuerpos, estos puntos en el espacio, cruzados por tantas líneas. Terminamos creyendo que esa cultura es la correcta. Podemos dudar, claro. Pero, a veces, el capital cultural no está muy bien dividido entre los individuos que conforman la sociedad. Y no muchos se preguntan simplemente “¿Por qué? A veces se tiene miedo a ese porqué, miedo a que se complique la existencia con descubrimientos. En mi caso, nunca fui muy segura. Suelo dudar mucho. Eso puede ser bueno o malo. En el caso del conocimiento, esa humildad me permitió escuchar profundamente a los otros y aunque en el fondo se estaba lastimando mi orgullo, escuchaba. Algo así me pasó con vos. No es lindo que te digan que estas viendo desde una perspectiva humana convencional. “La convención” no hay palabra más fea que esa. Ver porque los demás ven así, guiarse de acuerdo a una lógica cuantitativa que se resumiría así “si todos lo piensan-hacen, yo también” ¡Qué sesgo!

Julieta dijo...

“Los hombres no son medida más que de sí mismos”. Este tema abrió algunos lugares en mi mente. No lo había pensado nunca desde ese lugar. Creo que veía etnocentricamente. Es cierto, los hombres y las mujeres sólo somos una raza: “El animal que piensa” y ¿Todo lo demás qué? Podríamos ser sólo unos animalitos guiados por algún dios… Ahora pienso, hay más tiempos que los míos, hay más lugares que los míos. Hay una eternidad que no conozco y si la conociera tampoco sería necesario como para poder pensar que somos la medida de todo.


“La Eternidad sólo se manifiesta como “tiempos” para el hombre. Todo el Universo, todos los tiempos, todo el Tiempo-Espacio ingresa a vos a través de tus sentidos en un solo instante”
Se me ocurre cuánto tiempo se tardo en inventarse una lengua, un código para comunicarse, luego la imprenta, Internet y hoy nos entendemos. Bueno, sobre el tema de si nos entendemos o no, podríamos conversarlo y llegar a una idea contraria: “no nos entendemos” o a alguna idea media “A veces nos entendemos, a veces no”. Pero me refiero a que si te digo “Me estoy rascando la garganta” vos entendés “Ella esta moviendo sus dedos en su garganta porque le pica…” Al entendernos, una eternidad, en cuanto a un desarrollo, nos acompaña.


“El tiempo sólo existe en la mente humana” Totalmente, en este caso hablo, como me enseñaste, del tiempo del hombre.
“El presente no tiene duración” Es cierto, “El presente no tiene duración” Pero el presente no es el pasado. Qué pasa con mi presente, por ejemplo, cuando siento el olor de la torta que se está cocinando; el pasto al atardecer que humedece mis pies; el estiramiento de un músculo; el aire que, al respirar profundo, entra hasta la panza y luego se escapa lentamente; el sol que, de tan fuerte, me hace fruncir el ceño… Esas sensaciones duran un tiempo determinado, son un presente en ese presente, porque mi conciencia selecciona esa infinitud dentro de otras infinitudes. Luego, si, es pasado, es recuerdo, pero eso lo sentí en un presente. Hablo de sensaciones efímeras. Pero sensaciones que no pasan sin que yo no las note.


“Hay que vivir, y en definitiva, eso uno no lo elige” “La vida es un impulso que no depende de nosotros”

Entiendo, pienso en la obligación de vivir, pero al hablar así es como que se le tira todo al destino. Tuve que nacer, tengo que vivir y tendré que vivir. Pero uno puede elegir, por ejemplo, la muerte y ya no habría obligación de vivir, por eso digo que uno elige. También pienso que muchas personas que se han suicidado no lo han elegido. Entonces es una tensión, no puedo decir ni que no elegimos nada ni que elegimos todo. No soy ni una optimista ni una pesimista. Muchas situaciones, las pienso desde mi ser. Muchas veces siento que la vida es un impulso que no depende de nosotros y si depende, por ejemplo, de quienes manejan ciertos poderes, como “la belleza de los shoppings” o “un ritmo de trabajo” o “la mala educación estatal” o “la utilización excesiva de ciertas tecnologías como jueguitos donde el fin es creer que uno puedo matar, cuando en realidad no se está más que apretando botones que permiten que desaparezca o no la imagen de algún personaje de alguna pantalla de alguna máquina”. Llegué nuevamente a la rutina.

Julieta dijo...

“El problema es que el hombre insiste en encontrarle un sentido, pero se olvida de que esta forzando a la vida para que le brinde un sentido a su medida.” Entonces ¿No existe el amor? ¿Me responderías: “Somos sujeto sujetos del gran sujeto” o que “Los hombres no se necesitan más que para dominarse”?

“Pienso que la Vida del Hombre, como pulsión inevitable, es percibida como una Tregua que nos obliga a tomar el Ser” Si estoy obligado a tomar el ser, entonces elijo…


¿Pero los recuerdos, para ser recuerdos, no tendrían que ser algo así como la repetición mental de algo que en algún momento se sintió? Una cosa es recordar, otra es sentir.

¿Por qué la no percepción de la eternidad impide que exista un presente? ¿Por qué uno debería percibir todo, y si no puede no hay nada?

Creo que si, que podemos notar cuando el universo ingresa en nosotros, no es necesario percibir su totalidad, basta con notar algo del universo


“¿Como es posible que no lo podamos notar? De ser así, de poder notarlo, viviríamos estancados en un presente eterno, sería “recordar” cada detalle de cada cosa que percibís con todos tus sentidos” Recordar implicaría un pasado.

No estoy acostumbrada a este tipo de conversaciones, mi cabeza da vueltas y no creo que estas palabras tengan mucho sentido. Bueno, al fin y al cabo, es interesante preguntarnos, qué somos, quienes somos, donde vivimos, etc., linda manera de pasar aquel tiempo que no existe, linda manera de vivir recordando. Siento que usas mucho la cabeza, y razonas correctamente y tu parte animal, podríamos hablar de eso. También somos animales.

Julieta dijo...

Sobre orgullos, disculpas y dudas

No me lastimaste ni me hiciste enojar ¿Por qué? Porque se que muchas veces pienso de manera convencional ¡No da mentirme a mi misma! Por mi estado de insatisfacción hacia la homogeneidad en el pensamiento, dudo y te escucho. No pretendo ser una mente brillante ni original, aunque, como lo hablamos cuando caminábamos, lo deseo un poco. Es un sueño. Quizá el hecho de que me hicieras enfrentar con una realidad me hizo sufrir un poquito, pero se que no tuviste la intención de hacerme sufrir y me doy cuenta, claramente, de que querés ayudarme a entender lo que vos reflexionas, como por ejemplo, “la vida”, “el tiempo”, “el espacio” “¿Quién es uno?”. Creo que todo ello te interesa profundamente. No me molesta tratar de vencer mi orgullo, todo lo contrario: quiero liberarme de él aunque me cueste. Y te agradezco por querer ayudarme. Gracias. Sobre el orgullo, podríamos hablar. Creo (definición tipo diccionario) que él es el que nos acompaña en la vida cuando creemos que ella es una lucha, entonces con esa coraza salimos a la calle a mostrar que somos algo, ahí nos convertíamos en sujetos que tienen sus personalidades, sus gustos, sus molestias, sus subjetividades. El orgullo es una mierda. Pero la vida nos entrena para tenerlo. Por ejemplo, soy una mujer orgullosa porque me molesta el machismo. Actitud defensiva.



Animalidad civilizada

Cuando te digo que usas mucho la cabeza, que razonas correctamente y además te pregunto por tu animalidad, no hablo sólo de vos, también hablo de algo mío que quisiera saber cómo lo sentís vos. Una humanidad y una animalidad que compartimos y que quizás nos llegan de distinta manera. Pensar y razonar correctamente, puede ser positivo o negativo “todo lo negativo se vuelve positivo si se le da la oportunidad de no prejuzgarlo”
Por una parte, es cierto, pensar está bueno, porque uno va generando su propia interpretación del mundo y deja de comprarla. Se que querés entender. Sos como un niño que quiere saber, pero a diferencia de ellos, no le preguntas a otros, te preguntas a vos mismo: ¿Por qué? Se que querés ayudar a los demás a pensar sin repetir. Me sorprender que por lo menos exista alguien así, porque tu actitud se relaciona con la amistad y el compartir. Creo que, en parte, es por eso que nos escribimos, me caes bien. A veces suelo ser un animal precipitado, aunque honesto. Cuando te hable de la relación razón- animalidad es porque realmente me interesa. Justo te escribí en un día en el que reflexione durante mucho tiempo. Y en un momento pare y me pregunte porqué mi comportamiento había sido así, lo sentí como una especie de autodisciplinamiento, y bueno después pensaba sobre cierta “evolución” de la que se suele hablar y ciertas contradicciones que veo en los “evolucionados”. Por ahí venía la mano. No tengo rencor, si lo tuviese, te lo digo de una, no tengo pelos en la lengua, bueno en este caso, en los dedos. Si querés hablame de tu animal sin ningún protocolo. Eso me va a interesar. Y después, si querés, escribí lo mismo pero de manera protocolar. Esta última manera me va a hacer reír mucho.


Juan! me entusiasma que te entusiasme ese texto. Es algo que sentí muchas, muchas veces en un trabajo por el que pasé. Esa canción fue genial, cuan verdadero es lo que en esa letra se lee.


Te mando otro abrazo, ju