jueves, 25 de marzo de 2010


Ya de niña murmuraba el alma,
Pero ya no es ésta la razón que le engaña,
Ya no es ésa la voz que le llama.
Porque peor es el riesgo de conquistarla,
Y peor es la suerte si eso no alcanza.

Una vez hecha la grieta
Allí se hunde su color y descansa.
Una vez hecho el galope,
Ya no hay sed de venganza.

Así de frágil, así de liviana,
Se derrama una pregunta magra.
Así de fuerte, así de humana,
Se escabulle una culpa innata.

Merodeando,
Por entre las luces bajas,
Se descubre cómplice
La mentira que abraza,
Pues, ya no aspira a ser veterana
Ésa voz que amenaza con no amarla.

10 comentarios:

Julieta dijo...

Conocimiento

Coincido con vos: relacionar la ciencia con el conocimiento, es ver, desde el discurso del poder, cómo funciona el mundo. De chicos vamos al colegio, el cual se guían con una pedagogía particular. Ese colegio nos forma culturalmente, como la familia, y aunque no nos guste, el fin es que pensemos racionalmente. Tenemos que saber algo, y para ser algo “hay que” trabajar sobre ello. Entonces el niño llega a la escuela, y la maestra también. Él no sabe que hace allí, ella si. Él no quiere hacer caso, ella quiere que él se adapte a las reglas que unifican al todo de los alumnos. Se establece así, entre el y ella, una lucha eterna que se manifiesta en llamados de atención, castigos, premios, gritos, enojos y cariño. Sin ser plenamente conciente, la maestra expande un estilo de vida poderoso que se arraiga en las personas. Ellas terminan siendo la expresión de círculos cerrados. A veces el conocimiento es libros, una biblia, una imagen, una voz monótona, una silla dura y un pizarrón. La ciencia y la escuela. La ciencia y el cómo aprenderla. La ciencia aprendida y repetida. La ciencia. El dios de la razón.
¿Qué pienso? Me olvido de que puedo ser una razón dominada por la educación, me olvido de que puede ser ella la que me hace hablar de esta manera y pienso que sin el reconocimiento de la ignorancia, no hay conocimiento, pero que igualmente a nadie, con fines de iluminarse, le satisface las eternas dudas y ninguna certeza o cierto conocimiento de una parte del todo. Tiene que ver con el orgullo y con el querer hacer pasar por uno, al universo. ¿Somos, cada uno de nosotros, uno? ¿Hay adentro y afuera?


““El hombre desea por naturaleza conocer”, como si el conocimiento le correspondiese por derecho.” Yo interpreto de manera diferente esa frase que citaste: la naturaleza del hombre lo lleva a conocer, su inquietud natural lo impulsa hacia allí. Resumo lo que me recuerda esa cita en algo que escribí hace poco:


…Todos estaban sentados y escuchaban. Él se acerco a la ventana y subió a la sillita sin que nadie lo notase. Como no llegaba a ella, inclino su cabeza hacia atrás, para que a su rostro lo atravesaran los rayos de luz y en el se moviera la leve brisa. Sus manos blancas se escaparon de los bolsillos, tocaron suavemente la inmensa pared amarilla, y cuando notaron una textura rasposa, diferente a la habitual, el niño se sorprendió. La maestra no lo retó, creía que ese era el conocimiento verdadero y no el arbitrario de la lengua extranjera que ella enseñaba. Los demás alumnos copiaron al niño. El caos de una pelea en la que todos querían la silla. Una voz los retó y consiguió un orden tirante. El niño se sentó como todos. Fue feliz en aquella efímera libertad. Sonreía …


Esa libertad efímera, reconoció la cárcel del tiempo, con esa libertad el niño quiso lo que hizo, por naturaleza quiso conocer (entendiendo a la naturaleza como ese impulso humano que nos relaciona con los sentidos. Un saber sobre el comportamiento de los fenómenos externos, y cómo ellos se relacionan con el hombre)

Julieta dijo...

Sobre el individuo

Afirmas que existe un conocimiento interno, que es el verdadero. El alma de cada ser se conecta con un espíritu. Cada uno- decís con otras palabras- es un mundo que tiene que conocerse a si mismo y de esa manera alcanzaría el conocimiento propio y el sentido de completitud. Pero, es cierto, esa completitud nos trasciende, entonces nos damos cuenta de que hay más. Entonces el conocimiento no sólo es interno.
No creo que encontremos el conocimiento solo en nosotros, creo que hay que callar nuestras voces para escuchar otras. A veces, mucho de lo que está fuera, refleja lo que pasa dentro de cada uno. Compartimos mucho con los demás, ¿Porque no escucharlos aunque no compartiéramos similitudes? ¿Por miedo a lo distinto? Soy tan chiquita como para creer que sólo en mi radica la verdad.
El enemigo dentro y fuera, las convicciones dentro y fuera. Decís que podes vencer a tus enemigos vos solo, pero a veces se necesita una mano para eso. Puede ser la mano de un filósofo que te guste leer o la de alguien a quien ames. Si creo que todo termina en mi pierdo el sentido, la pulsión de vida. Los psicólogos no son solo una representación de valores. No se bien lo que hacen los psicólogos. Si fui a terapia y me hizo muy bien. Mi psicóloga me oriento en como vencer a mis enemigos, me dio otra mirada, una distinta a la mía.

Julieta dijo...

Aún pensando en la Animalidad

La definición que pienso del animal racional, lejos esta de aquella dada por Aristóteles. No pienso que hay seres que están más cerca de la animalidad y que por lo tanto se los puede llamar animales racionales.
Creo que seguimos viviendo en una sociedad esclavista: esta el basurero, la mujer que limpia la basura ajena. Creo que no debería existir ese tipo de esclavitud que se esconde bajo el nombre de trabajo. Todos deberían tener un acceso igual a la educación. Para contemplar hacen falta tiempo y necesidades materiales satisfechas. Igualmente estar en un ambiente donde se razona no garantiza reflexión crítica, ni inquietud por el conocimiento. Además tener tiempo sólo para reflexionar es muy aburrido.
Lamentablemente, en nuestra sociedad, quizá por culpa de ciertas enseñanzas religiosas, la animalidad, la pulsión, el instinto, la atracción, el sexo y otros aderezos están separados del plano civilizado, correcto y educado, de manera muy tajante y no debería ser así. Todo es muy radical: o blanco o negro, puta o santa, pecado o culpa. Entonces se separan la razón, la individualidad, lo correcto, lo ordenado del borramiento de límites, el desorden, la mezcla.
Con la definición de animal racional me refería a la contradicción que radica entre el jabalí y el jabalí disfrazado. No es una definición que acepto, es una definición existente. Podría ser distinto, podría suceder que ello no se oponga de manera tan fuerte.
¿Qué sería de nosotros si no fuésemos hombres? Seríamos mujeres
¿Porque decís que el hombre no encaja en la definición que el mismo se dio?

Julieta dijo...

El trabajo

Somos esclavos y no sabemos bien de quien.
El trabajo nos prostituye.
Aprendemos el idioma del poder, el no aprende el nuestro.
No todos tienen las mismas posibilidades laborales: existe el trabajo negro y el blanco.
El poder económico en muchos casos viene de cuna.
Se trabaja sin un sentido profundo, sin buscar la vocación.
Los trabajos son superficiales, Ej.: contar y contar billetes.
El fin de semana no es más que un respiro para continuar trabajando.

Julieta dijo...

Te mando un saludo, que me olvide, adios chico de sombrero gris, nos vemos en las proximas letras

ju

Julieta dijo...

Juan, te extrañé, quiero darte un abrazo. Es raro, porque sólo nos cruzamos dos o tres veces en el Norte. Creo que te llegué a conocer más con tus comentarios profundos, vitales y necesarios.
Antes de la reflexión quería contarte que ya en Agosto empiezo a cursar Letras en Puan, así que, si cursas en esa sede, estaría bueno cruzarnos.
La pregunta “¿Con qué arrogancia perdemos la cordura?” la entendí como la posibilidad de una crítica negativa a la elección de un camino; que es el camino serpenteante donde la estabilidad normal no existe, donde abundad las dudas y donde se vive “El presente” de manera intensiva y quizá sin medir consecuencias. ¿Cuál es la arrogancia? ¿Es el individualismo, el no pensar en el pasado, en el futuro, ni en los demás? En ese caso, una mirada moralista, un gigante superyó o una necesidad de servicio debería empujarnos hacia los demás. Nos damos cuenta que la cultura dominante es una y nos da bronca que exista el paco, que es puro presente, pero somos arrogantes porque pensamos en nosotros mismos, en nuestro gozo presente y no hacemos nada. Y la culpa.
El vértigo, la confusión, perderse, el presente y solo el presente, ninguna dirección. Es cierto que como contrapartida a la inseguridad que sentimos tratamos de buscar una estabilidad o seguridad que no existe, que está impuesta. Es que tenemos tanto miedo. Y aún así seguimos perdidos, no tenemos ni idea a que mierda vinimos a este mundo. Me hace feliz bailar ; respirar profundo; ver los pliegues del papel higiénico; cuando entro a la ducha y el agua, muy caliente, me moja. Aún así, no paso mi vida dándome infinitas duchas de agua caliente y desenrollando papeles higiénicos hasta encontrar aquel sector del rollo en donde el papel delgado se plegó. Es en esas pequeñas cosas que veo la vida inaprensible, vertiginosa e infinita. Pero no me animo a vivir siempre de lo que disfruto por miedo a la falta de estabilidad, esa estabilidad aburrida pero que es norma y uno siguiéndola siente que pertenece. Qué feo y real!
Nos leemos Juan

Julieta dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Julieta dijo...

Hola Juan! te cuento, voy a cursar miercoles, jueves y viernes de 17 a 21 y sábados de 13 a 17, asi que en alguno de esos días nos podemos cruzar por azar(lo cual sería divertido) o podemos coordinar.

También me alegro de que empieces tus materias, cuales vas a cursar??

Un abrazote, ju

Julieta dijo...

Juani!
Hoy te busque, mire en las carteleras tus materias y las aulas, pero no te vi, que tristeza!! Además estaba triste por otras cuestiones (creo que fue por eso que el azar no nos ayudo, je) Te cuento, no voy a seguir yendo a la facu, hace dos semanas que iba y viajaba 2 o 3 hrs de ida y las mismas de vuelta, cada vez mas me sentía parte de una maquina, observe la velocidad con que llegan los estudiantes a Puan y los bondis y las bocinas y las caras tristísimas: no puedo más. Como dijo una profesora en la primera clase de Teoría y análisis literario “Hace un tiempo que estoy mal: la ciudad es una bomba de tiempo, nosotros estamos acostumbrados, pero esto no es natural. El año pasado di una clase y en una silla estaba sentado un perro, se los juro chicos. En un momento dije Trotsky, bla, bla, bla y el perro levantó las orejas, salto de la silla y se fue” Me sentí muy identificada con ella, solo que yo me siento ahogada y no resisto, quiero ser feliz, no quiero vivir cosas que no me gustan, que no puedo cambiar para después quejarme… No te quiero aburrir más, solo contarte esto

Un abrazo triste

Julieta dijo...

Juan!
No sabes cómo disfruté leerte. Me gustó que me alentaras a tratar de cambiar lo que me hace mal. Se que no todo es ser feliz, que a veces tenemos que cambiar lo que nos hace mal. Me hace mal viajar hacia “El centro de Buenos Aires”, que allí esté cierta elite intelectual y que sucedan la mayoría de las decisiones importantes. Cuando estaba terminando el secundario, y sin saber bien porqué dije: “Quiero estudiar en la UBA”. No me importaba nada, estaba dispuesta a hacer lo necesario para entrar. No consideraba al CBC como un filtro, sino como un escalón más. Creo que, en parte, elegí esta Universidad porque no me gusta que se venda el conocimiento, es decir, me molestaría mucho pagar cuotas mensuales en alguna universidad privada o, lo que es peor, tener que, tener que cursar teología en la Universidad de Pilar. Allí no me sentiría libre. Además me molesta esto de pensar “Hay que estudiar” o “Superarse a sí mismo”. Me parece una boludez. No creo que cursar 4 años y tener un título de algo sea interesante, quizá sirva para algo, sea redituable o hable bien de alguno, en el sentido de que aquella persona pudo terminar eso, pero concuerdo en que no hay finales. Personalmente elijo a la UBA. Entrar en Comunicación me dolió mucho. Saltar del secundario a la Universidad no me fue fácil. Quizá desde afuera se veía a una chica comprometida y estudiosa, pero por dentro leer y leer me cansaba, sentí mucho esfuerzo, pero después, mi recompensa era el conocimiento que poco a poco iba adquiriendo. ¿Qué es lo que me interesa? La Comunicación. Es algo que me apasiona. El tema es que voy a tener que ser fuerte para bancarme aquellas materias que no me gustan, aquellos temas, para que después de un tiempo si, llegar a disfrutar. Y en parte fue mi cansancio el que me hizo decir: “Basta, no me gusta más esta carrera, quiero empezar otra cosa” Empecé Letras y quise volver a lo anterior, lo extrañaba…
No voy a dejar de ir al centro, sólo voy a cambiar de carrera, voy a volver a comunicación, así que no vamos a estar tan lejos. Es más, tuve tanta suerte que pude inscribirme en este cuatrimestre a materias de Comu. Mañana empiezo. Voy a ir los Martes y los Viernes. Esta vez sí, vamos a vernos. Quiero verte. No se si esto del azar va a funcionar, el Jueves no nos funcionó y fue bastante triste. Me daba gracia, el hecho de estar en un mismo espacio y en un mismo tiempo, buscándonos sin encontrarnos, miraba mi celular y me sentía una niña jugando a las escondidas…
Y es cierto: quiero recibir un fuerte abrazo tuyo, quiero verme en el reflejo de tus ojos, porque quiero sentirme a salvo… al menos por un rato, sabiendo que, a pesar de todo, hay vida en este mar agitado y hostil… que nos abruma.